Living in the penthouse II

Tengo que confesar que se me quedan viendo raro los hombres cuando salgo del PH edificio. Se preguntarán si soy bailarina exótica jajajaja. Por eso procuro no salir muy tarde de trabajar, jajaja. Por supuesto está el problema del estacionamiento. Cobran 50 pesos por dejarlo un día completo o de plano pagar pensión que anda por los 800. El editor me dijo que el se lo dejaba a su vieneviene de confianza. Da susto dejarle las llaves de tu coche a un completo desconocido. No sabes si cuando regreses estará intacto, vamos, que tengas coche. Para darle folklore al asunto, el viene viene estaciona los autos al pie del monumento a la revolución. Ahora compartimos la calle con los camiones de los paristas del ISSSTE, porque ustedes no están para saberlo ni yo para contarlo pero ya se instalaron bien y bonito en la calle,tanto, que hasta las casitas ya las hicieron de madera.

Para comprar café hay varias opciones, el starbucks de la derecha o el starbuck de la izquierda, jajajajaja. No es broma. Me sentí como en la pelí de Yo soy Sam, esa donde Sean Penn la hace de taradito y es empleado de Starbucks. Solo los divide la calle y don Colón. ¿Qué diría Cristobal Colón sobre los starbucks? Para ser honesta, es demasiado caro el cafe para lo que es. A veces me voy al dichoso Oxxo a comprarme mi nescafé de $11 pesitos. Lo malo es que de origen tiene un chingo de azucar. A mi me gusta negro y caliente.... ejem.... el café por supuesto.

Mi oficina está en el piso 7 y la mía es la única que no tiene vista. =( Hace poco teníamos una lona que cubría el edificio que estaba más negra y costrosa que ya ni lucía. Un buen día llegaron los de la delegación a quitarles la lona y se hizo la luz. Ahora me siento como vecina chismosa todo el día asomada en la ventana. Bueno no tanto pero desde las alturas dominamos Reforma. Nos toca ver la marcha de los del SNTE, de los parista, de lo que se les ocurra.